Un nuevo estudio dice que no es necesario que te mates en el gimnasio levantando miles de kilos para tener los brazos de The Rock.

Durante años, los expertos nos han dicho que la única manera de ganar músculo es levantando pesas cada vez más grandes, los gimnasios están llenos de hombres que se paran frente al espejo para ver como las venas se saltan y se ponen de color rojo brillante al intentar levantar mancuernas del tamaño de un niño pequeño. Mientras más peso levanten, más orgullosos se sienten e incluso se la pasan juzgando a quienes se van por las opciones más pequeñas, pero ¿y si te dijéramos que esas pesas enormes no son la clave para verte aumentar el tamaño de tus músculos?

Cuando se trata de hacer ejercicio, la ciencia dice que los fanáticos del gimnasio han estado equivocados todo este tiempo y que han sufrido de forma innecesaria. A veces, lo obvio no funciona tan bien como pensamos.

Un nuevo estudio realizado por la Universidad McMaster encontró que, para ganar músculo y conseguir unos brazos que le darían envidia hasta a The Rock, es mejor seguir un plan con pesas más ligeras. Los investigadores tomaron a un grupo de levantadores de pesas experimentados y los pusieron en un régimen de resistencia de 12 semanas, los atletas hicieron todos los ejercicios que hacían normalmente en sus rutinas, pero, la mitad del grupo lo hizo con el peso de siempre y la otra con uno más ligero.

El primer grupo tuvo que hacer los ejercicios entre 75 y 90% de su peso máximo mientras que el segundo hizo lo mismo, pero a un 30 o 50% de eso y, al final, el estudio encontró que los dos grupos lograron aumentar la misma cantidad de músculo.

Los hombres de los 2 grupos ganaron 2.5 libras de músculo en 12 semanas.

Además, los investigadores decidieron hacerle una biopsia a los músculos de todos los participantes y encontraron que no había diferencias significativas entre el tejido de los participantes y la forma en la que sus músculos crecieron.

Con esto, los expertos pudieron determinar que la clave para ganar músculo está en activar la mayor cantidad de fibras musculares posibles y que eso se puede hacer levantando pesos pesados o levantando hasta el fallo (hasta el punto en el que ya no puedes más).

Stuart Phillips, uno de los autores del estudio, dice que usas tus músculos en todas las actividades y, cuando haces ejercicio, puedes activar más de sus fibras, que es lo que hace que crezcan, aumentando el peso, pero también aumentando el número de repeticiones, así que no es necesario ir por las pesas más pesadas del gimnasio.

Las fibras tipo II don las que ayudan a tus músculos a crecer y, contrario a la creencia popular, no solo se activan con mucho peso.

“La gente dice que levantar cargas más pesadas es la única forma de reclutar fibras tipo II, pero eso no es cierto”, dice Phillips. “Puede reclutar fibras musculares tipo II por inducción de fatiga”.

Entonces, puedes aumentar músculo incluso si no puedes levantar pesas enormes, el único problema es que este tipo de entrenamiento de fatiga no es bueno para aumentar tu fuerza. Vas a tener músculos grandes, pero no exactamente poderosos.

Las pesas más ligeras te dan más opciones, puedes usar más aparatos y realizar ejercicios diferentes que activan distintas partes de tus músculos y los ayudan a aumentar su tamaño, pero, si lo que quieres es fuerza, vas a tener que levantar pesos pesados también.

El entrenamiento de fatiga, con pesos más ligeros, es bueno para cuando te estás recuperando de una lesión y no puedes cargar tanto peso, o para cuando necesitas darle un descanso a tus músculos, pero no quieres dejar de entrenar, esto ayuda a reducir el estrés de tus tendones y articulaciones.

Fuente: GQ